jueves, 16 de diciembre de 2010
BAUDELAIRE, PESOA Y SU AMIGUITA
No recordaba mi nombre.
Yo el suyo sí.
Recordaba que hacía ya un año
me había recitado al oído
un poema de Pesoa.
Lo volvió a recitar.
Qué poca gracia tenía.
Empezó a hablar de Baudelaire
y otra vez de Pesoa.
Que si Baudelaire esto,
que si Pesoa lo otro.
Era estudiante de historia del arte.
Yo no la escuchaba en absoluto.
La agarré por la cintura y la atraje hacia mí.
Y ella seguía con Baudelaire y Pesoa.
Me acerqué lentamente.
La intenté besar pero no pude.
Ella dale que te pego con Baudelaire y Peso.
Chicas, si alguna día lo que escribo
tiene algún valor, por favor,
no le habléis de mí a un tío
que sólo quiere meterla en caliente.
lunes, 13 de diciembre de 2010
PENSAMIENTOS MÍOS QUE SERÍAN GREGUERÍAS SI YO SUPIESE QUE SON LAS GREGUERÍAS (O POR LO MENOS CÓMO SE HACEN)
La olla a presión es la olla a prisión pero más libre.
Siempre que pienso en una mujer que me quiere de verdad uso la imaginación.
Mi madre siempre me dijo “no hagas eso” y raras veces me dijo “mastúrbate a diario”.
Me cuesta mucho convencer a mi padre de que no es Dios.
Mi colegio era de curas, por eso nunca enfermaba.
Un cenicero no deja de ser un objeto donde dejar las cenizas.
No mientas nunca a una mujer para llevártela a la cama, a no ser que la mujer valga mucho la pena o esté constipada.
Siempre que navego por internet llevo cerca mi salvavidas y paquete de Kleenex.
Siempre me río de mí mismo pero nunca en público y mucho menos conmigo delante.
A lo mejor se da cuenta de que soy el hombre de su vida y no el típico chico feo.
Sólo hago tríos cuando juego al póker.
El sexo raras veces es con amor cuando lo practicas con la mujer de tus sueños.
Tuve tres novias: tenían un problema en común.
Mi mejor amiga Anna siempre me dice “te enamoras de las tías locas”. Me preocupa porque siempre que me enamoro lo hago a primera vista.
Soy un imán para las mujeres pero no para las neveras.
Cupido es un niño pequeño con alas que dispara flechas de amor. Motivo suficiente como para meter a sus padres en la cárcel.
Cuando bebo cerveza parezco un elefante petrificado.
Las mujeres gordas son más simpáticas que las mujeres que yo amo.
Tristeza: país en el que no se está tan mal con una estufa.
Amor: locura tópica que cansa.
Cuando intento ligar, en realidad lo que hago es querer follar.
Nunca le digas a una mujer que es muy guapa si realmente lo es. A ellas les aburren los chicos que no tienen nada que aportar.
Hombre: mujer perfecta pero con pene.
Paciencia: mujer que se pierde a menudo.
Olvido: hombre que llora o mujer que ríe.
¡Olvídala! Nunca se va a fijar en un chico como tú y mucho menos en ti.
Si yo fuese el más guapo del mundo ellas empezarían a fijarse en los feos.
Mi guitarra piensa que soy un violador.
Las medusas son la comida mejicana del mar.
Conducir es para cobardes. Volar es para ilusos. Un piloto de avión es un cobarde y un iluso.
Yo no sé mentir. Sólo sé explicar cosas que nunca han pasado.
¿De verdad, nunca os habéis sentido gilipollas?
Las grandes superficies son lugares donde hay un hilo musical, no se puede fumar y además las chicas guapas y tontas están trabajando.
Siempre voy al mismo bar y me siento en la misma mesa pero nunca pido lo mismo.
Las relaciones d pareja son necesarias pero nunca recomendables.
Mis padres cometen errores, yo soy una muestra de ello.
Las zapaterías son tiendas donde uno se siente como un rey.
jueves, 5 de agosto de 2010
LÁPIZ VERDE
buscar un lápiz y no encontrarlo.
Qué cínico es el Dios creador,
no darme un lápiz para confesarme.
Me he levantado y he salido
del bar apresuradamente.
He entrado en la librería
de enfrente y he comprado un lápiz.
Lo he comprado verde
porque sé que te gusta ese color.
Lo he comprado verde
porque sé que un día
tomaremos un café juntos.
Lo dejaré disimuladamente
encima de la mesa
-junto a mi libreta-
y esperaré que sonrías al verlo.
NOCHE CASUAL
La casualidad perfecta.
Subiste.
Un té.
Tres litros de cerveza.
Una raclette con Alex y Anna.
Wilco.
Tom Waits.
“Tú, Garfúnkel”
y jugar a que un vaso amarillo
no cayera del capó de mi coche.
¿Dónde están todos los amigos
que nos encontramos en la cruzada?
Los locales que te vieron bailar.
Que te vieron tal y como eres,
una princesa cogida de mi mano.
RECUERDO
Cuando en medio del barullo
me cogiste la mano y te hice sentir
la mujer más bella del local.
Recuerdo que deseaste
que nunca más volviera a salir el sol.
Recuerdo dejarte en casa.
Te di dos besos y me marché caminando.
Recuerdo sentarme en la mesa,
prepararme un gintónic – el quinto –,
encender un cigarrillo y echarme a llorar
porque empecé a recordar a mi abuela.
Una mujer que murió hace trece años
y me muero de ganas de abrazar.
lunes, 26 de julio de 2010
TRES REFRANES PERSONALES
se levantan mojados”
“En casa del herrero
mujer de hojalata”
“No por mucho madrugar
las oficinistas tienen esa cara”
domingo, 18 de julio de 2010
Carta a Marta, mientras duerme a menos de diez metros de distancia
Estás durmiendo el la habitación.
Te espera una tarde dura.
Debes atender a las clientas
y lidiar con tus compañeras.
Yo me iré a ver a mis amigos.
Me sentaré en los bares,
reiré con los ellos y esperaré
a volver a verte.
Tú te quedarás aquí organizando
tus cosas, hablando con este,
viendo al otro
y así pasarán los días
hasta que nos volvamos a encontrar.
La casa aún está por limpiar.
Las paredes aún desnudas,
se quedarán aquí, quietas
y solas esperándote del trabajo.
Aún no has tenido tiempo
de disfrutar la casa
pero tarde o temprano lo harás.
Por la mañana,
cuando te marchas al trabajo,
me quedo aquí solo escribiendo,
fumando, barriendo y fregando.
Sé que necesitas estar sola unos días.
Sentir que el tiempo,
aunque no es tuyo, te pertenece.
Lo único que espero, muy a mi pesar,
es que cuando, por la noche,
llegues a casa las paredes te hablen de mí.
Te cuenten mis pequeñas manías
y esas cosas que uno sólo hace
cuando está solo, en su intimidad.
No sé ser de otra manera.
De pequeño nunca me enseñaron a amar
ni a decir te quiero.
Todo lo que sé sobre el amor
me lo he enseñado yo. Qué desgracia,
¿Cómo se puede enseñar
una cosa que no se conoce?
Supongo que con esfuerzo y atención.
Poco a poco, cuando te miro,
se me caen los velos,
lo que no soy.
De vez en cuando
me enseñas a amar, con cuentagotas.
Como un medicamento
dejas caer en mi lengua
los pequeños proverbios y haikús
que todo hombre debería aprender
si quiere vivir y amar plenamente.
En los escasos días que llevo aquí
me he enamorado de muchos bares
y de muchos rincones.
Y en el fondo los amo
porque sé que tú los conoces,
has estado y amado en ellos.
Sé que por estas calles
pasean amantes que una vez fueron tuyos.
Sé que en cada callejón
sin salida te esperan fantasmas.
Yo, temerario, me adentro en ellos e intento
comprender a los fantasmas.
Intento hacerles entrar en razón,
les parto el alma, los escucho,
nunca los aconsejo e intento no brindar con ellos.
No quiero parecer triste.
Sabes que no soy un chico amargo.
Ya hace más de diez años que nos conocemos
y, contigo, las mentiras sobran.
Sólo te digo hasta luego.
Hasta de aquí una semana.
Cuando vuelvas haré lo que pueda
para seguir amándote.
Para seguir besándote
y para seguir haciendo tantas cosas
que ahora mismo no se me ocurren.
Te quiero.
Marc Noè
Lloret de Mar
Martes, 2 de febrero de 2010.
viernes, 16 de julio de 2010
¿AMARO O DOS RUBIAS QUE TE CAGAS?
Amaro me acaba de decir que –ahora- a las ocho,
tiene un recital de poesía, que vaya,
que le hace mucha ilusión.
Yo me debato entre seguir mirándolas o ir.
Entre estar solo o soñando una vida junto a ellas.
Me digo que la poesía es vital.
Debo escuchar a mis poetas amigos.
Pero dos rubias que me ignoran
son dos rubias que me ignoran.
Sé que no hay más poesía que estar
en la realidad de su entrepierna.
El olor de sus nucas me atrae
en forma de incertidumbre.
Pero Amaro de aquí un rato
-ya queda menos-
recita en el bar de al lado.
Y yo quiero escucharlo porque las rubias
están hablando de cosas que no entiendo.
Cosmética, por ejemplo.
Además una tiene la nariz grande,
y la otra parece tonta,
y en el fondo la poesía me pone mucho más,
y este par de bombones tienen pinta
de follar con tipos que no saben ni leer ni escribir.
miércoles, 14 de julio de 2010
DIAS DE LA SEMANA
es tu día favorito de la semana.
De lunes a sábado
estás trabajando en la tienda,
y eso te mata.
Te equivocas,
aunque no eres la única.
Lunes tiene su gracia.
Por la mañana, a la hora
en que los oficinistas
vuelven a empujar
la piedra de Sísifo,
todo se calma.
La calle está vacía.
Sólo los transportistas
se atreven a pisarla
y los jubilados
salen a comprar el pan,
ilusionados,
porque saben que verán
los ojos de esa dependienta
de pechos firmes
y alma de sábado por la noche.
Por la tarde es distinto.
Todo el mundo acude al bar
para sacudirse los restos
de domingo que anidan en sus bolsillos.
Al día siguiente, martes,
todo parece un lunes cualquiera.
A eso de media tarde,
el pelo de las amas de casa
huele a zumo de naranja
y a chocolate con churros.
Las secretarias
piden aumentos de sueldo
y, a veces, al mojar sus labios,
sienten un regusto a playa
que las mata lentamente.
Al caer el sol las peluquerías
despeinan a sus clientas más cotillas.
Miércoles viene sin que nadie lo note.
Se desliza por los cuerpos
de las gentes sencillas
y nos invade con su olor a papel.
Los jueves son especiales.
Muy poca gente lo sabe
pero son ideales
para detenerse
enfrente de las pastelerías y admirarlas.
Cuando todo el mundo
se mueve por inercia
esos establecimientos están llenos
de aromas y de tristezas
envueltas en papel de celofán.
La noche del jueves es despiadada.
Los pezones
de las universitarias
señalan el norte.
La llegada del viernes
lo llena todo de alegría.
Por la mañana
todo es lentamente feliz.
Las papeleras de las ferreterías
están a llenas de tangos.
Cuando llega la noche
todos los gatos
que nunca serán pardos
intentan serlo.
Muchas discotecas
huelen a vómito y a martes.
Todo se vuelve insignificante
y, a eso de las cuatro de la madrugada,
muchas adolescentes
llenan los hospitales de risas y flores.
El sábado
(sabadete, sonrisa nueva y polvete)
es una balanza de amor.
El mundo vuelve a ser mundo.
Sólo trabajan los esclavos
y los individuos con alma
rompen corazones
en algún centro comercial de las afueras.
Prefiero no hablar
del sábado noche.
Me entristece ver esperanzas
por los polígonos industriales.
Luego, a las doce del mediodía
llega el domingo
con un periódico bajo el brazo.
Se sienta y desayuna contigo.
Te rompe el alma poco a poco
y tú eres feliz pensando
que no es ni lunes,
ni martes,
ni miércoles,
ni jueves,
ni viernes,
ni sábado.
Pero el domingo llega tarde
y se marcha temprano.
Justo después de la sobremesa.
Hora en que los cines
empiezan a llenarse de mileuristas
y de reproches.
¡Deja de trabajar!
Que la vida no es vida
si dejamos que los domingos
nos disparen balas de calendario.
lunes, 12 de julio de 2010
FOLLAR CONTIGO
dedicando especial atención
a ciertas partes de tu anatomía.
Luego follar contigo,
primero lento,
luego fuerte,
fuerte y lento,
follarte, follarte y follarte,
y luego volver a follarte.
Acabar destrozado, fumarme un cigarrillo,
y decirte muy seriamente
que seas la madre de mis hijos.
Quiero prometerte que moriré a tu lado
y que atenderé todos tus caprichos.
Después del tercer cigarrillo
me gustaría salir contigo,
oliendo a sexo,
e ir al cine,
o tal vez a cenar.
Tomar un par de copas,
y volver a follarte
esta vez como personas incivilizadas.
Quiero follarte como un animal,
quizá un perro,
follarte como un pájaro,
o, mejor, como un gato.
Quiero despertarme al día siguiente
y, por la mañana,
hacerte hijos.
Uno rubio,
un par morenos,
uno saldrá con tus ojos,
otro podría salir como yo,
pero más guapo,
o más alto.
Otro estudiará arquitectura.
También hijas, ¡muchas!
Juntos dejaríamos una descendencia digna,
más que digna,
impresionante,
con los hijos que saldrían de nuestros cuerpos,
podríamos crear un país nuevo llamado amor
o, mejor, se llamaría nosotros.
Sería una república donde gobernarían
los sauces llorones y un par de lirios serían
el partido de la oposición.
Pero antes de todo esto deberíamos practicar mucho,
follar, follar y follar.
Perder nuestros empleos de tanto follar
y que no nos quede más remedio que formar un país
donde poder seguir follando tranquilamente.
domingo, 11 de julio de 2010
¡Mucho mejor!
deseo jugar contigo al gato y al ratón.
Me paro a mirar escaparates
y sólo veo mi reflejo en el cristal.
Qué guapo me siento
cuando te imagino lejos o (mejor) muerta.
lunes, 28 de junio de 2010
LO QUE ESCRIBO
no sirve para nada.
Sólo me sirve a mí.
¿Qué debo pensar
de tantas horas
escribiendo
en el mismo bar?
Sigo buscando el poema
que acerque a mí
todas las mujeres.
Y cuando las tenga enfrente
te buscaré entre ellas.
Quizá lo más práctico
sea levantarme de esta mesa,
ir donde te veo a menudo y
sentarme a tu lado.
A veces olvido
que lo que te digo
es más eficaz
que lo que escribo.
lunes, 31 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
Y NO PARABA DE HABLAR
No has adelgazado
ni un puto quilo.
¿No ves que la dieta
de la cotorra
no te funciona?
Blabla bla bla tu novio.
Blabla bla bla tu exnovio.
Blabla bla bla, Blabla.
Su puta madre en patinete.
¡Cállate y escucha, joder!
Que a nadie le importa tu vida.
Es la milésima vez que la cuentas
y sigue sin importarnos.
¡No eres Ana Karenina!
Eso sí, no dejes de estar
a nuestro lado, porque te queremos
tal y como eres. Gordita,
cachonda, y con un corazón
de princesa que no te cabe
en el pecho y por eso
lo tienes que repartir
entre las caderas.
miércoles, 19 de mayo de 2010
NUDO MARINERO
sobre nudos marineros.
Es muy fácil atar algo
con una cuerda.
¿Pero, cómo me voy a atar
a ti, que estás loca
y no cuerda?
jueves, 13 de mayo de 2010
A CAROLINA
qué suerte tiene Rubén
y qué tonto es de no escuchar
tu voz lava y miedo.
Qué pena que estés tan loca,
tan cuerda, y tan caliente
cuando al tercer mojito
te marches con tu maromo
y nos dejes tan huérfanos de ti.
Qué gran amistad nos aguarda
y qué bonito será verte
de aquí unos años, confusa,
cansada y quizá embarazada,
y nos vayamos a tomar un café
para recordar lo mucho
que me has ayudado a olvidar a Marta.
Lo mucho que Rubén no te escucha
ni te entiende. Y lo mucho que te quiero
aunque a Rubén no se lo podemos decir
porque va a pensar que te quiero follar
y, quizá en eso, sólo en eso,
no vaya desencaminado.
jueves, 6 de mayo de 2010
SIN TITULO
y sólo se me ocurre escribir
que quiero escribirte un poema.
Así que te escribiré una amenaza
con sabor a súplica:
o me besas
o te mato.
viernes, 23 de abril de 2010
FIN DE MES
no es por el dinero.
Es porque te entretienes.
No hace mucho te vi
recostada durante cuarenta y ocho horas
en el regazo del cinco de Agosto.
Al día siguiente para ti era seis,
para mí siete.
No hay que enamorarse de los días, mujer.
Hay que dejarlos pasar
y enamorarse de los ratos
que uno pasa a tu lado.
sábado, 17 de abril de 2010
NOCHE DE HOTEL
tú me seguías el juego.
Poco a poco, llenos de amor
-o eso es lo que yo creía-,
empezamos a tocarnos
como si un cura y una monja
perdiesen ¡por fin!
la virginidad a los sesenta años.
Luego llegaron los mares.
Tu cuerpo recobró ese sabor a cueva
que sólo tus amantes conocemos
y almacenamos en nuestro recuerdo.
Las paredes se hacían estrechas.
Aun quedaba humo de marihuana
en el lavabo y yo, ansioso
por entrar en ti, era un niño
jugando a la pelota con su padre.
Ávida de excesos, me desnudaste,
“ponte un condón”.
Y yo los había olvidado en el coche.
Salí del hotel.
La calle olía a sobaco.
Hombres y mujeres caminaban solos.
Mi impaciencia me impedía llegar al coche
y entré en una farmacia.
La farmacéutica notó algo en mi mirada,
pero no recordaba qué podía ser.
Hacía tanto que su marido no la besaba.
Salí de allí
y el pasar de los coches aturdió mi regreso.
Entré y volví a besarte.
Pero ya nunca sería igual.
Cuando me puse el condón
todo había regresado a la realidad.
Volvimos a ser torpes
y en un intento por recobrar la agilidad
nos caímos de la cama
y tú reíste, reíste, reíste.
Al cabo de unos minutos
reanudamos la tarea
y el acto llegó a su fin.
Tras un par de porros,
me llevaste a cenar
a una pizzería. La misma donde me dejarías
al cabo de seis noches de hotel,
un mes de relación
y la farmacéutica sonríe
porque en la tierra ya no quedan amantes
que le recuerden lo mísera que es su existencia.
lunes, 12 de abril de 2010
PSICÓLOGA
para que te dé herramientas.
¿Qué necesitas?
¿Una llave inglesa?
Lo que tienes que hacer es darte cuenta
de que los locos somos nosotros
y que tú eres la cuerda.
Psicóloga
de este mundo de locos
que no te entiende
cuando dices que te quieres suicidar.
jueves, 11 de marzo de 2010
PASO DE TODO
Paso doble, paso triple.
Paso firme, paso al trote.
Paso de quimeras.
Paso de esa tía
que me tiene la cabeza loca.
Paso de hacer ensayos.
Paso del método científico.
Paso de formatear mi computadora.
Paso de la salsa carbonara.
Pero no paso ni de Belén Esteban
ni de Cristiano Ronaldo
porque me encanta su estilo de vida
y me gustaría ser como ellos:
Famoso y vitoreado.
martes, 9 de marzo de 2010
TELEFONO MOVIL
Que si no quiero tener móvil
que lo lance al mar
y que deje de dar la murga
¡hippie!
No me entiendes.
¿Sabes por qué no quiero móvil?
Porque quiero morirme en casa
esperando tu llamada al fijo.
Quiero consumirme lentamente
anclado a ese cacharro silencioso.
Pero si quieres sigo con móvil,
me voy al bar a esperar y,
mientras,
le digo algo a la morena cañón
-Laia se llama-
y la invito a un par de copas
mientras tú
te decides a llamar.
jueves, 4 de febrero de 2010
Cuando noto que el tiempo existe, lloro más que nunca
Andas como si el tiempo existiera.
Como si existiera la materia
más que existe lo superfluo.
Tener un horario
no es señal de que el tiempo sea tuyo.
Te despiertas con prisas
pero sin risas.
Me amas con costumbre
pero eso no es malo.
Todo puede ser malo
y todo puede ser bueno.
Sólo el tiempo lo sabe.
Lo relativo es siempre lo más hermoso.
Lo fijo y lo único a mí me apena.
No me gustan los diamantes
porque por muy bellos que sean
son el material más duro.
Pero nunca han sido ni serán
el material más fuerte.
Te daré un consejo de buen amigo
y de mejor amante:
Mira siempre a los gatos.
Porque hasta las figuras con su forma,
se mueven a su libre albedrío
desobedeciendo y desoyendo
miércoles, 20 de enero de 2010
Pensamiento en voz alta (pero sin nadie delante)
pídele perdón luego.
Creas en él o no.
Es de bien nacido
disculparse ante lo desconocido.
sábado, 16 de enero de 2010
Poemilla de amor
en un Pequod que no lleva a ninguna parte,
ni a los mares del sur ni a la ballena blanca.
Lleva a nuestra verdad en mayúsculas.
Lleva al Hagakure.
Lleva a la irracionalidad del coito.
Ya no buscamos el amor. Esa empresa la dejamos hace tiempo.
Debemos buscar lo que nos apetezca.
Libre albedrío.
Dos cuerpos en una cama se encuentran
antes y mejor
que un ballenero encuentra el norte.
sábado, 9 de enero de 2010
Primer microrelato
La mujer se fue con el amor de la mano. Él se dejó caer en un bar (su bar, el de siempre), se emborrachó y, a la mañana siguiente, abrió un blog.
Antes que nada, me presento:
A los quince años pensaba que los poetas ligaban mucho y empecé a escribir. Me enamoraba, escribía y nada; me enamoraba, escribía y nada; me enamoraba, escribía y nada; así, in sécula seculorum, hasta que no me comí un rosco. Con veinticinco primaveras, he acabado siendo guionista y escribiendo, casi, a todas horas. Si escribo bien o mal no me toca a mí decirlo. Quien quiera leer mis travesuras que las lea. Las voy a dejar todas aquí. Como un samurai, empiezo una aventura personal e intransferible. Escribir es lo único que me ha acompañado a lo largo de estos años. El niño de quince ya se ha empachado de rosquillas, de roscones y de otras aventuras amorosas. Ahora escribo para mí y para quien quiera leerlo.
Honor y fuerza.